Cuenta la historia que el 12 de mayo del año 1435 el rey Juan II concedió al pueblo de Frías el título de ciudad, pero en 1446, Pedro Fernández de Velasco conde de Haro cambió su nombre por la Villa de Peñafile y se hizo con el control absoluto de Frías.
Tras varios enfrentamientos entre el pueblo y el conde a causa de los altos impuestos y la extirpación de los fueros, un joven lideró la revuelta y consiguieron desposar al conde y volver a su nombre original de Frías.
Lo curioso es que las vestimentas que se utilizan durante esta celebración no corresponden con aquellas de la época, sino que más bien recuerdan a las guerras Napoleónicas.
Los habitantes se reúnen en la Calle del Mercado con los danzadores que tras un gran baile son acompañados por toda la ciudad hacia el Ayuntamiento mientras bailan por las calles la danza de San Juan. Una vez allí recogen la bandera oficial y la Comitiva se dirige al castillo para asistir al nombramiento del Capitán.
El día más importante de la fiesta empieza aún antes de la salida del sol con las danzas al ritmo de las gaitas y con el sonido de los cohetes.
Se producen 3 vueltas a la ciudad por parte del Capitán.
Las fiestas acaban con la tradicional Jota de San Juan que se baila al final de estas fiestas. El Capitán sale del ayuntamiento rodeado de danzantes en busca de la moza que ha sido elegida para convertirse en la Capitana.
Todo esto y más en las fiestas del Capitán de Frías del 20 al 22 de junio del 2014